Mi segundo día de seguir con mi blog de mamá primeriza, lo que comenzó en Francia sigo hoy en Panamá. Aquí siento el olor a baguette recién horneada, al cafecito de la plaza, cierro los ojos y hasta puedo sentir el viento helado del invierno, la nieve y las hermosas flores de los parques en primavera! Esta es mi ventana escondida a esa etapa tan hermosa, cuando de recién casados vivimos cuatro años en Europa. Y si, en Toulouse es donde inician mis noches de mamá, y recalco noches porque de día los llantos de un recién nacido se pierden con el ruido de la calle, el caminar sobre los adoquines de la ciudad rosada o el sonido de los aviones, en especial en esa época eran la prueba del Beluga. Hermosos recuerdos, que lindo iniciar el día así.
Buenos días!
Buenos días!
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